Comenzamos el último trimestre abordando el tema de las reuniones. No siempre se desarrollan de la mejor manera posible y además muchas veces son prescindibles, cayendo en el mal que muchos han bautizado ya como "reunionitis".
Además, si tu equipo de trabajo está reunido, esto conlleva un coste de oportunidad, aquéllo que está dejando de realizar cada uno de sus miembros por asistir a esa reunión. A la larga, repetir reuniones innecsarias puede hacer perder bastante dinero a tu empresa.
La siguiente página web calcula, en función de la profesión y número de los trabajadores asistentes, la ciudad en la que se celebre la reunión y su duración, el coste económico que supone para la empresa.
Por ejemplo, una reunión de 9 profesores en la ciudad inglesa de Bristol (la web no permite introducir poblaciones españolas) supone un coste de 16,5 libras por 30 minutos de reunión. Unos 19 euros tirados a la basura si no se ha aprovechado el tiempo.
Algunas reuniones se celebran para acreditar un trabajo que realmente no se hace. Otras, en cambio, comentan los expertos, manifiestan ciertas dinámicas para justificar la participación de mandos intermedios en la toma de decisiones, cuando buena parte de las veces la decisión ya ha sido tomada de antemano en otros despachos. Otras se convocan para delegar ciertas funciones pero en verdad esconden la escasa confianza hacia el personal de escalas inferiores. Y otras son una forma de ir pastoreando elementos que no funcionan correctamente. "La reunionitis evidencia pésima planificación y malos esquemas de coordinación entre los equipos de la empresa".